Planear el uso de un software educativo o de una página Web en el aula o al interior de una lección, es la mejor manera de propiciar que en realidad sirva como herramienta de apoyo al aprendizaje, incluso puede decirse que en la medida en que el diseño del plan de uso sea cuidadoso y considere todo lo necesario, el software tendrá utilidad para el proceso educativo.
Desde esta idea los lineamientos que Gándara (1999) propone para desarrollar un plan de uso, son una orientación más que útil en su elaboración; sin embargo, el orden que el plantea como usual aunque no ideal, en el que el equipamiento disponible es un determinante previo a la elección del software a utilizar, es al que se recurre más frecuentemente a riesgo de no poder usar el software; muy probablemente esto no sólo ocurre en economías precarias. Por tal motivo, convendría buscar desarrollar otros criterios que apoyen al docente en el uso del cómputo educativo cuando se enfrenta a esta limitante, dado que es innegable que del equipamiento disponible depende la posibilidad efectiva de utilizar un software bajo cualquier circunstancia.
Ahora bien cuando se decide hacer uso de software educativo como una estrategia didáctica y de apoyo a la asignatura, esta debe tener bien claros los objetivos que se persiguen y hacia que población esta dirigida, que pase por una selección adecuada, se le aplique un protocolo de evaluación y que se integre al currículum. No se debe olvidar o dejar al último que se será necesario capacitar y motivar a los docentes, para que hagan uso adecuado y con razón de causa de esta herramienta educativa.
En la medida que se establezcan planes de uso, que vayan de la mano de las planeaciones didácticas y metodologías pertinentes y eficientes se podrán mejorar las prácticas educativas en las escuelas del cualquier nivel, introduciendo cómputo educativo o no.
Desde esta idea los lineamientos que Gándara (1999) propone para desarrollar un plan de uso, son una orientación más que útil en su elaboración; sin embargo, el orden que el plantea como usual aunque no ideal, en el que el equipamiento disponible es un determinante previo a la elección del software a utilizar, es al que se recurre más frecuentemente a riesgo de no poder usar el software; muy probablemente esto no sólo ocurre en economías precarias. Por tal motivo, convendría buscar desarrollar otros criterios que apoyen al docente en el uso del cómputo educativo cuando se enfrenta a esta limitante, dado que es innegable que del equipamiento disponible depende la posibilidad efectiva de utilizar un software bajo cualquier circunstancia.
Ahora bien cuando se decide hacer uso de software educativo como una estrategia didáctica y de apoyo a la asignatura, esta debe tener bien claros los objetivos que se persiguen y hacia que población esta dirigida, que pase por una selección adecuada, se le aplique un protocolo de evaluación y que se integre al currículum. No se debe olvidar o dejar al último que se será necesario capacitar y motivar a los docentes, para que hagan uso adecuado y con razón de causa de esta herramienta educativa.
En la medida que se establezcan planes de uso, que vayan de la mano de las planeaciones didácticas y metodologías pertinentes y eficientes se podrán mejorar las prácticas educativas en las escuelas del cualquier nivel, introduciendo cómputo educativo o no.
Referencias:
Gándara, M. (1999). Sistemas 2009. Sesión 15 Lineamientos para la elaboración de planes de uso de programas de cómputo educativo. Recuperado el 5 de noviembre de 2009 de http://cecte.ilce.edu.mx/campus/file.php/58/sesion15/agenda.html
Hola compañeros:
ResponderEliminarCoincidimos en la importancia de verificar el equipameinto disponible antes de seleccionar cualquier programa de cómputo y, sobre todo, en la importancia de una metodología didáctica para su uso.
Equipo:
ResponderEliminarConsidero relevante lo que resaltan acerca de la propuesta del Dr. Gándara y creo, que la razón expuesta en muy válida, pues si nos ajustamos sólo al factor de equipamiento disponible, puede convertirse en una gran limitante que impida el uso y aprovechamiento de un software y por ende el desarrollo de la creatividad y otras habilidades, tanto por parte del docente como de los alumnos. Por lo tanto ¿Ustedes qué propondráin al respecto?
En efecto, un plan de uso debe conformarse de acuerdo a un objetivo particular y, con un desarrollo tan calro y coherente, de modo que permita lograrse el objetivo propuesto; además de que pueda ser empelado en un momento dado por cualquier otro docente.
Atte. Adriana Vasco T.
Hola,
ResponderEliminarMe parece muy atinado su comentario: "capacitar y motivar a los docentes, para que hagan uso adecuado y con razón de causa de esta herramienta educativa". Creo que la motivación en el docente es básica para el éxito de un plan de aplicación de cómputo educativo. Por otra parte, huelga referir la importancia de su capacitación: el espectáculo de un docente que frente a su grupo no sabe qué hacer con un programa que "se atoró" es algo lamentable.
Saludos,
Waldemar.
Saludos compañeros, efectivamente como bien lo mencionan en la medida que hagamos planes de uso, con planeación didáctica, metodologías pertinentes y eficientes, podremos mejorar las prácticas educativas en general y muy de acuerdo con ustedes en que será mejor, ya sea que se introduzca el cómputo educativo o no, pero que realmente las planeaciones sean coherentes, bien estructuradas y que finalmente cumplan sus objetivos.
ResponderEliminarGiezi.
Pienso que cuando el docente planea el uso de un software para lograr un aprendizaje de forma innovadora, es por que cuenta con el equipamiento de un área y ha verificado el correcto funcionamiento de la herramienta a utilizar, independientemente de lo anterior, creo que el mayor obstáculo entre el docente y el plan de uso es romper el miedo para el atreverse a sacar provecho de este tipo de recursos vinculando en ellos el objetivo que pretende.
ResponderEliminarSaludos
Cristina